La lactancia materna tiene importantes beneficios para la salud física y emocional de la madre y del bebé. Numerosos estudios demuestran que los recursos invertidos en lactancia materna se recuperan a corto plazo y generan grandes beneficios a medio y largo plazo.
Un estudio publicado la revista Archives of Disease in Childhood cuantifico el ahorro que supondría para el Sistema Nacional de Salud Inglés aumentar las tasas de lactancia materna exclusiva. Calcularon el gasto sanitario de 5 de las enfermedades en las que la lactancia materna tiene mas impacto: la gastroenteritis, las infecciones respiratorias, las otitis y la enterocolitis necrotizante, en los bebes y el cáncer de mama en las madres. Contabilizaron únicamente el gasto sanitario del tratamiento de dichas enfermedades, sin tener en cuenta otros gastos como la compra de leches de formula o el absentismo laboral de los padres derivado del cuidado de sus hijos durante la enfermedad.
Los investigadores afirman que el Sistema Nacional de Salud inglés podría ahorrar 40 millones de libras anuales -más de 50 millones de euros- si las madres alargaran el tiempo de lactancia. Los costes vendrían no tanto de que hubiera más madres que dan el pecho, sino de conseguir que las que ya lo hacen prolonguen la lactancia.
Las tasas de lactancia materna en el Reino Unido son bajas y alrededor de 8 de cada 10 madres la abandonan antes de lo que deseaban. No se trata de convencer a las madres para que den lactancia materna, se trata de prestar el apoyo necesario a las que desean amamantar para que puedan hacerlo durante mas tiempo.